Cada uno de nosotros juega un papel social en el equipo donde estamos, nos comunicamos y vivimos. En el curso de la vida humana, se forma una reputación: la opinión de otros sobre sus negocios o cualidades personales. Para revelar esta definición, me referiré a ejemplos de la literatura.
En la novela Padres e hijos de Turgenev, el protagonista tiene una reputación escandalosa en la sociedad. Es un nihilista, un hombre que no reconoce los valores tradicionales. Su credo es la negación. Constantemente discute con los ancianos, rompe las convenciones, vive y habla de manera diferente a otras personas. Puede esperar cualquier cosa de él, por lo que los adultos mayores de Kirsanov le tienen miedo al invitado. Para los discursos científicos, como ve, Bazarov no reconoce a las personas para quienes está tratando de cambiar el mundo. La gente común no entiende al médico, para ellos él es un extraño. Kirsanov Jr. se siente atraído por la increíble y ambigua reputación de su compañero, lo imita, porque en su juventud las personas tienden a no ser como los demás y buscan un estilo de comportamiento original. Sin embargo, tal opinión del séquito jugará una broma cruel con el héroe: Odintsova rechazará sus sentimientos, y en los momentos difíciles nadie se acercará y lo consolará, porque todos piensan que Eugene no siente y no ama a nadie.
En la obra de Griboedov "Ay de Wit", Sophia crea una mala reputación para Chatsky. Ella lo declara loco, y escuchar rápidamente se convierte en confianza universal en su enfermedad. La sociedad rechaza a Alexander, se ríe de él y de sus palabras justas, y todo por la reputación de un librepensador y una persona extraña a la que no le gusta todo. Contra Chatsky está el hecho de que recientemente regresó a su tierra natal, es decir, aprendió algo desconocido en el extranjero. Por lo tanto, todos creen incondicionalmente que el huésped fue dañado mentalmente. Alexander entiende que ahora nadie lo toma en serio. Voluntariamente se va al exilio, no quiere lidiar con un ambiente guiado que cree en la especulación, y no sus ojos. Tal es el significado de la reputación: da forma al destino y decide el destino del individuo en la sociedad.
Por lo tanto, la reputación es una evaluación del entorno que se le da a una persona a lo largo de su vida. Es fácil estropearlo, pero es muy difícil restaurarlo. Sin embargo, sin él, por injusto que sea, una personalidad no puede existir.